Según la Encuesta Calidad de Vida para 2024 presentada por el Dane, Chocó, Boyacá y Atlántico son los departamentos donde más personas tienen casa propia.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, presentó los resultados de la encuesta de calidad de vida para 2024, donde certificó que la población de Colombia alcanzó 52,8 millones de personas en 2024, lo que se agrupa en 18,4 millones de hogares.
En promedio, por hogar hay 2,86 personas, dato que continúa cayendo pues en 2023 la cifra fue de 2,90 y en 2022 era de 2,95.
En cuanto a los departamentos con mayor tamaño promedio del hogar, Vaupés y Atlántico lideran el listado, con 3,53 y 3,52 personas, respectivamente. Les siguen Magdalena (3,38), Sucre (3,33) y Bolívar (3,22). En contraste, Putumayo es el territorio con el menor número de personas por hogar con 2,36, seguido de Arauca (2,50), Cauca (2,55), Bogotá (2,60) y San Andrés (2,64).
El Dane explicó además que para el año pasado, 39,6% de los hogares es dueño de su vivienda. Del total nacional, 36% tiene su casa totalmente pagada, mientras que 3,5% de las familias vive en una casa propia, pero todavía la está pagando. 40,4% de las familias vive en arriendo, mientras que 14% ocupan casas sin pago, pero con permiso del propietario.
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En el reporte, el Dane explicó que en la comparación de los tipos de tenencia, frente a 2023, el mayor cambio se presentó en la proporción de hogares que ocupan viviendas propias que aún están pagando, con una reducción de 0,6 puntos porcentuales. “Chocó es el departamento donde reportan más hogares que viven en vivienda propia, con 64,7%, le sigue de lejos Boyacá, con 46,5%, y Atlántico, con 45,9%. Y en el otro extremo tenemos Vaupés, 18,9%, Vichada, 12,3%, y Guainía, 10,9%”, dijo Piedad Urdinola, directora del Dane.
Por tipo de hogar, 51,6% de los hogares en el país son biparentales, es decir que cuentan con madre y padre, con o sin hijos, cifra que se compara con 52,4% registrado en 2023. Mientras que los monoparentales, padres o madres solteros, representan 24,3%. Lo mismo sucede con los hogares unipersonales, donde el dato se ubicó en 19,8%.
LOS CONTRASTES
“Los hogares en arriendo o subarriendo vienen creciendo desde 2019 cuando eran 35,7% y eso sube a 40,4% en 2024, parecida la cifra a la que reportamos hace un año”.
“De forma paralela con la reducción de la natalidad y con los procesos acelerados de envejecimiento, los hogares también se van modificando”.
Juan Andrés Castro, director del Área de Demografía y Población del Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social, Cids, de la Universidad Externado, explicó “a la vez que ha habido una reducción en el crecimiento poblacional y un cambio de la estructura, hay un cambio en la composición de los hogares”.
Por otro lado, 46,5% de los hogares reconocen como jefe del núcleo familiar a una mujer, representación que tiene mayor participación en las cabeceras municipales , centros poblados y zonas rurales.
Además, se demostró que 26,8% de los hogares presentaban déficit habitacional, compuesto por un 6,8% con déficit cuantitativo, que mide privaciones estructurales o de espacio, y un 20% con déficit cualitativo, que comprende deficiencias habitacionales no estructurales susceptibles de mejoramiento.
El Dane reveló que cuando hay jefatura femenina, el déficit habitacional es de 25,9% y cuando la jefatura es masculina el indicador es de 27,7%.
En cuanto a los hogares que tienen acceso a internet, se registró un crecimiento en todas las áreas. En el total nacional la cifra fue de 65,6%, mientras que en 2023 había sido de 63,9%. Desde 2022 se ha visto un crecimiento en este rubro. El área que más se destacó fue la cabecera con un total de 72,5% hogares con acceso a internet.
Crecen los hogares unipersonales
En cuanto a los hogares según tipología, el que más creció, fueron los hogares unipersonales, situándose en 19,8%, comparado con la cifra de cinco años antes que fue 17%. Castro dijo que desde el último censo ven un aumento importante de los hogares unipersonales. “De forma paralela con la reducción de la natalidad y con los procesos acelerados de envejecimiento que estamos experimentando, los hogares también se van modificando, son causa y consecuencia de esta serie de transformaciones”, explicó el experto.