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Consejos para prevenir la obesidad en casa

¿Es posible prevenir la obesidad desde tu hogar?

 

Sí, basta realizar algunos cambios en tu alimentación e incorporar un poco de actividad física a tu rutina.

 

¡Lleva un estilo de vida más saludable!

 

Atrás quedaron los tiempos en los que la “dieta de la Luna” y el “detox” eran la “fórmula secreta e infalible” para llevarte a tu figura ideal. Lo de hoy es balancear tu alimentación, comer de todo en sus respectivas proporciones. ¡Olvídate de tener que morir de hambre para lucir espectacular!

 

Es innegable que en este cambio de mentalidad los nutriólogos juegan un papel trascendente ya que, debido a su formación académica, son capaces de armar un plan alimenticio que se acomode a tu estilo de vida. Incluso puedes pedir que te construyan menús específicos para cada día de la semana.

 

Sin embargo, puedes dar el primer paso desde casa. La palabra clave es el compromiso, el compromiso de adoptar mejores hábitos alimenticios y de realizar actividades físicas básicas. Sin duda, ese es el mejor camino para evitar que la obesidad llegue a tu vida y la oportunidad perfecta para construir, a partir de hoy, un futuro más sano.

 

Algunas prácticas sencillas que te ayudarán en este camino hacia una vida más saludable son:

 

Mantente hidratado

 

Toma por lo menos dos litros de agua al día, sin saborizantes ni azúcar. El agua es vital para ayudarle a tu cuerpo a desechar la grasa, además de que mantiene a tu piel en buen estado mientras te adaptas a tu nuevo régimen alimenticio.

 

Toma la mejor decisión.

 

Cuando estás en busca de adoptar un mejor estilo de vida siempre te encontrarás frente a dilemas alimenticios, “beber esto o aquello”.

Si te sucede esto al momento de decidir qué tomar, debes saber que siempre es preferible beber agua ó un jugo natural sin azúcar antes que un refresco.

 

Más y más dilemas

 

Ahora te encuentras frente a dos tipos de alimentos: en una esquina tienes a los asados o al vapor, mientras que del otro lado del ring están los deliciosos alimentos capeados, fritos o empanizados; aunque sabemos que el sabor de los segundos es inigualable, debes procurar darle la victoria a los primeros.

 

Hacer mejores elecciones

 

Finalmente, es necesario que la mayoría de las veces selecciones alimentos naturales en lugar de industrializados o procesados.

 

Comer más no significa subir de peso

 

Lo recomendable es que distribuyas tus alimentos a lo largo del día; por lo tanto, te recomendamos tomarte cinco momentos: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena. En cada ocasión, invierte al menos 30 minutos.

 

Masticar es la clave

 

¿Has contado cuántas veces masticas el bocado antes de tragarlo? ¿Crees que con cinco o diez veces es suficiente?  Pues no, estás cometiendo un error. Lo recomendable es que mastiques cada bocado al menos 20 veces, aunque lo ideal sería hacer 30 repeticiones.

 

Actívate diariamente

 

Haz ejercicio al menos 30 minutos al día); no es necesario que acudas a un gimnasio.

¡Deja atrás los pretextos y utiliza las escaleras de tu casa, toma un paseo después de comer o corre en el parque de tu zona!.

También te recomendamos practicar yoga y meditación.

 

La planeación será tu mejor aliada

 

Cada noche, antes de irte a dormir, piensa y prepara los alimentos que comerás al día siguiente. Esto te ayudará a seguir el programa alimenticio y a no caer en tentaciones y antojos por tener hambre.

 

¿Con qué acompañas tu ensalada?

 

Comer ensaladas no siempre es sinónimo de comer saludable o equilibrado, sobre todo si eres de las personas que les encanta vaciar medio bote de aderezo sobre sus verduras. En lugar de este sazonador, agrega limón y aceite de oliva.

 

Asesórate con profesionales

 

Conocer tu estado físico es fundamental, ya que tener una vida más saludable no solo significa comer mejor, sino también acercarte con los profesionales de la salud para que te valoren. Acude a un chequeo con tu médico y nutriólogo. Además, realízate análisis clínicos (de sangre) y averigua tu nivel de lípidos (colesterol, triglicéridos).